¡Salí ahí a brillar!
“Salí ahí a
brillar”, es la voz que escucho dentro mío desde hace ya algún tiempo. La
escuché antes también, aunque no con tantas fuerzas. Tal vez no era el momento o
simplemente la ignoré. ¿Qué dice esa voz? Me susurra: “adelante, camina sin
miedo”."Confía en vos". "Hace lo que te gusta". Y decidí escucharla, y aquí estoy, volviendo a mi blog después de cuatro años y dos maravillosos hijos.
Lo que
deseamos lograr está afuera de nuestra zona de comodidad, allá donde los sueños
se confunden con los miedos, en esa zona que no se ve con claridad (o sí). Ahí afuera está aquello que necesitamos aprender
para crecer porque es sólo cuando atravesamos desafíos nuevos cuando crecemos. Recorda
la última vez que lograste algo muy importante para vos (una conversación difícil
con tu hijo/pareja/jefe, aprobar un examen, una entrevista de trabajo, etc. ) Y vos, ¿En qué miedo te hiciste más valiente? ¿Cómo te sentiste después de haberlo
logrado?
Justamente cuando nos animamos a hacer eso que nos parecía difícil, complicado, o hasta imposible, nos hacemos más valientes. Nuestra autoestima crece a la par de lo desafíos que atravesamos. Digo desafíos en lugar de resultados, porque puede suceder que los resultados no sean los deseados, que no consigamos el trabajo anhelado o que a pesar de todos los esfuerzos no aprobamos el test de conducir. Y este el punto, seguir intentando, reconocer nuestro esfuerzo.
Justamente cuando nos animamos a hacer eso que nos parecía difícil, complicado, o hasta imposible, nos hacemos más valientes. Nuestra autoestima crece a la par de lo desafíos que atravesamos. Digo desafíos en lugar de resultados, porque puede suceder que los resultados no sean los deseados, que no consigamos el trabajo anhelado o que a pesar de todos los esfuerzos no aprobamos el test de conducir. Y este el punto, seguir intentando, reconocer nuestro esfuerzo.
Cuando algo
parece complicado o “difícil” hay dos
caminos que las personas solemos tomar: avanzar más allá de nuestras propias limitaciones y miedos,
o paralizarnos y quedarnos en el mismo lugar. Es decir, no conseguir nuestros resultados y llenarnos de frustración y excusas. La paradoja es que para “salir allí afuera” necesitamos conectarnos
con nuestro interior. Sólo cuando buceamos adentro nuestro y nos preguntamos,
¿Quiero esto realmente? ¿Soy capaz de hacerlo?
En ese instante, se abre una puerta y la
oportunidad única de atravesar ese desafío. Ya lo decía el Oráculo de Delfos: ”Te
advierto, quien quiera que fueres, tú que deseas sondear los arcanos de la
naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco
podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo
pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los
Tesoros. Hombre, conócete a ti mismo” …
Tips
para salir de nuestra zona de comfort:
- Prepárate lo mejor posible: ¿Qué recursos necesito para lograr un resultado positivo?
- Visualiza el resultado deseado
- Acepta tus miedos, siéntelos y hacete amigo de ellos
- ¡Anímate! AHORA es el mejor momento!

Comentarios
Publicar un comentario